Una pareja nos contactó porque buscaba una cocina práctica y llamativa, que atrajese todas la miradas nada más entrar al salón. Un lugar donde realizar principalmente desayunos y cenas, con rápido acceso y que facilitase el cocinado.
Queríamos lograr que, tras la renovación, la estancia transmitiese bienestar y comodidad, que fuera un sitio personal e íntimo.
A continuación te contamos cómo logramos convertir una cocina corriente en una súper útil y preciosa.
Comodidad en el día a día
En una cocina abierta al salón es esencial que la estética ayude a mejorar el aspecto general. Pero, además de eso, uno de nuestros principales objetivos por cumplir era la practicidad, ahorrar el mayor tiempo posible y evitar problemas a la hora de cocinar.
Colocamos unos fogones en el centro de la encimera, muy cerca del grifo, lo que da la posibilidad de poder limpiar nada más acabar de cocinar. A su espalda, se encuentran tanto un horno como un microondas, ambos integrados al lado del frigorífico.
La campana es fundamental en una cocina abierta para reducir todo lo posible los humos y olores en el salón. Las superficies lisas y en metal de la campana, situada justo encima del fuego, hace que sea mucho más fácil eliminar el exceso de grasa.
Es una distribución simple pero eficaz, que busca la cocina rápida y que además queda bonita.
Una calidad duradera
Utilizamos una encimera porcelánica de Techlam, color Crystallo, con el objetivo de, no sólo ser extremadamente duradera, sino también mezclarse con los tonos claros que tiene la habitación.
Para los armarios tenemos puertas de Senssia, modelo Fussion, con tiradores invisibles para facilitar la limpieza y estilizar la cocina.
¿Algo más? Una vitrina abatible en el extremo izquierdo para guardar tu mejor vajilla y un panero extraíble que otorga mejor organización. Pequeños detalles que mejoran la calidad de vida de la estancia.
¡Cocina a la vista!
Una cocina expuesta al salón debe llamar la atención sin destacar demasiado, pues tiene que formar parte de la habitación de manera natural.
Para ello, jugamos un poco con los colores y la iluminación. Afortunadamente, contábamos con una buena fuente de luz natural, pero para lidiar con la noche utilizamos un sistema de luces incorporado en el techo.
Los armarios bajos tienen un laminado Syncro acabado en Roble Rakia, que complementan a la perfección el suelo de madera. Además, cuentan con luz para iluminar la encimera y preparar los alimentos con más comodidad.
También usamos el laminado Top Matt, color Gris Grafito, para el resto del mobiliario, que consigue camuflar los electrodomésticos integrados por su color muy oscuro.
Sin contar con la encimera que se fusiona con el blanco de las paredes.
Todo esto consigue una visión agradable y a la vez rompedora con el contraste de claro y oscuro.
Una capacidad envidiable
Es importante que una cocina tenga una buena cantidad de espacio para almacenar todo tipo de utensilios y herramientas. Además, el almacenaje debe ser rápido, cercano y de fácil limpieza.
La distribución de armarios propuesta, con gran cantidad de estantes bien repartidos, consigue satisfacer esas necesidades sin abrumar.
Creamos una pequeña área al lado del horno, lugar que puede utilizarse para diversas funciones, como poner una panera o pequeños electrodomésticos, como una tostadora. Con la distribución de enchufes es posible colocarlos también a lo largo de la encimera.
A esta pareja no le faltará sitio donde guardar utensilios y vajilla.
Otro sueño hecho realidad
Hemos conseguido crear una cocina de calidad, muy práctica, duradera y envidiable. Un lugar donde poder realizar todo tipo de comidas, que atrae todas las miradas e invita a cocinar.
Una vez más, hemos logrado hacer realidad lo que nuestros clientes buscaban.
Si tu imaginación ha ido diseñando una cocina ideal, puedes contarnos aquí tu idea con todo detalle.