Siempre es emocionante cambiar de hogar, llegar a un nuevo entorno repleto de nuevas experiencias.
Esta familia había comprado la casa recientemente y la estaban arreglando por su cuenta. Sin embargo solicitaron nuestra ayuda para una renovación de cocina, por suerte nuestra especialidad.
Te contamos cómo pudimos crear un entorno agradable, cómodo y familiar, que además no quita mucho espacio.
Un ambiente rústico y acogedor
Para que la cocina no desentone con el resto de la casa utilizamos un laminado blanco TOP MATT, que combinamos con melamina roble arena.
El roble arena consigue fundirse con el suelo de madera, tanto que parece casi una extensión del mismo. Con el blanco creamos una pequeña ruptura con la paleta marrón, que no solo agrada a la vista sino que ilumina el espacio.
El bajo techo blanco de la habitación y las claras paredes fueron motivo para jugar con los tonos claros, así nada parece fuera de lugar.
Una cocina radiante
Contábamos con una potente fuente de luz natural, una gran ventaja para todo tipo de renovaciones, pues nos permite no abusar de iluminación artificial y crear espacios encantadores de manera orgánica.
De ahí el usar una paleta de colores claros, que no absorben la luz y dan una imagen limpia y pura.
Y para cuando llegue la noche integramos unas cuantas luces en el techo, que alumbran toda la habitación. Sumado a eso incorporamos un par de lámparas colgantes al extremo de la encimera, que generan un espacio más íntimo.
Todo bajo control
El principal problema de la renovación fue la poca altura del cuarto. La selección de amueblamiento fue todo un reto.
Utilizamos una distribución básica de muebles superiores e inferiores, con los que aprovechamos el ancho de la habitación, usando estantes alargados en vez de altos.
Gracias a las estilosas puertas con tirador invisible de Senssia, modelo Fussion, es fácil y cómodo maniobrar entre armarios.
Además creamos una pequeña cámara entre estantes que puede usarse para almacenar, decorar o colocar pequeños electrodomésticos.
Cocinar será pan comido
En Kitchen In abogamos por la comodidad y practicidad, consideramos que es algo esencial en una cocina y nos esforzamos por proporcionar siempre esas cualidades en cada reforma.
Y para conseguirlo situamos los electrodomésticos de cocina de manera cercana.
Horno y microondas se encuentran uno encima del otro, ambos integrados. A su lado el frigorífico, también integrado, El trío, de la mano de AEG, tiene colores oscuros, destacando por romper la paleta clara.
La vitrocerámica, también de AEG, está a nada más de dos pasos de ellos y cuenta con una campana superior, para mejor limpieza. Si juntamos la cercanía del grifo a la vitrocerámica tenemos una distribución extremadamente útil y funcional.
Siempre tienen espacio
Para finalizar usamos una encimera de Silestone con color gris marfil, que complementa a la perfección el blanco TOP MATT del laminado.
A su extremo creamos un pequeño espacio para desayunos y comidas rápidas. Para comidas más organizadas que requieran de más espacio pueden usar la mesa situada en el centro de la cocina.
Objetivo de nuevo cumplido
Hemos logrado hacer de esta cocina un lugar familiar, agradable, práctico y rústico. Con el uso de los colores claros, que reflejan la luz, junto a una disposición que aprovecha todo el espacio sin ahogar.
Fue todo un desafío la elección de mobiliario con un techo tan bajo, así que tuvimos que tirar de ingenio y conseguir una vez más una reforma de ensueño.
Si te estás rompiendo la cabeza pensando en cómo darle una nueva vida a tu cocina, aquí puedes encontrar toda la ayuda que necesitas.