En este proyecto abordamos la reforma de la cocina de una casa familiar. Toda la construcción está realizada en hormigón y cristal, por lo que cuenta con mucha iluminación natural. Las necesidades de la familia eran obtener un mejor aprovechamiento y optimización del espacio, además de renovar su estilo por completo.
La cocina está abierta al comedor, que a su vez se abre al salón de la vivienda. Esto posibilita que las 3 estancias, bien definidas entre ellas, creen un espacio común, amplio y diáfano.
Distribución de la cocina
Para la distribución optamos por una composición en “ele” con isla central para maximizar el almacenamiento y el espacio disponible. La isla se compone de dos partes, una de ellas con mobiliario. A continuación, una pieza con un pie de cristal que es ideal para desayunos y comidas rápidas.
El frente principal de la cocina está compuesto por muebles bajos y columnas. Las sección de columnas integra los electrodomésticos (bodega y dos hornos), de Electrolux, y módulos de almacenaje, en una composición organizada y compacta. A continuación los muebles bajos incorporan la placa y fregadero, con módulos de cacerolas extraíbles y lavavajillas integrado.
La otra parte de la distribución se planifica con muebles columna, también completamente a techo. Aquí dispusimos una “falsa” puerta que da acceso a una zona de lavandería muy funcional y bien aprovechada. La cocina está completamente equipada, un espacio agradable, bien iluminado, cómodo tanto para trabajar como para realizar reuniones en familia y amigos.
Diseño
El modelo empleado es el Atlántico, de Senssia, en laminado blanco mate, una puerta de cocina elegante y moderna, con tirador incorporado. Una de sus ventajas es que, en los muebles columna con dos puertas superpuestas, la puerta de arriba incorpora el tirador con un perfil uñero que mantiene la anchura del tirador principal.
Otro aspecto a destacar es cómo resolvimos la iluminación de la cocina. Sobre la isla situamos una lámpara de bonito diseño en estructura de tubo cuadrado y 5 bombillas. Es el único elemento de la cocina que cuelga del techo. Además, integramos dos tiras de LED en el techo que pasan desapercibidas y refuerzan la iluminación de la cocina. Al igual que la campana, un modelo de Frecan silencioso y que no ocupa espacio visual.
Casi todo en esta estancia es blanco, como el zócalo y la encimera, ambos en material porcelánico. La excepción son las 3 piezas que recubren los módulos de almacenaje de la isla, en tono gris oscuro con veteado de mármol.
Y hasta aquí este nuevo proyecto de cocina. El resultado es una estancia amplia, con mucha capacidad de almacenamiento y posibilidades de organización. Un espacio muy funcional, renovado, cómodo para trabajar y para reunirse en familia, abierto al comedor, por lo que la libertad de movimientos que ofrece es total.
¡Hasta el próximo proyecto!