La familia que nos pidió esta reforma de cocina tenía muy claro que no por ser una segunda vivienda tenía que ser menos confortable y cómoda que el hogar.
Es cierto que a las segundas viviendas se les piden cosas diferentes: no hace falta mucho espacio de almacenamiento ni tener unos electrodomésticos de altísima gama.
Pero cuando vas, quieres desconectar y descansar. Quieres que todo esté bien y cómodo.
Pues manos a la obra para que así sea.
Una cocina pequeña con atractivo
Al ser una segunda vivienda, en otras circunstancias no importaría tanto que fuera una cocina pequeña. Estas viviendas se utilizan poco tiempo cada año y en vacaciones muchas veces se come fuera de casa.
Pero en este caso la vivienda está en la playa y quieren hacer las comidas en casa. Por lo que se nos solicitaba tener:
- Un buen espacio de trabajo para cocinar con comodidad
- Una estética llamativa por ser lo primero que se ve al entrar
¡Habría visitas que la verían al entrar! Por lo tanto, había que diseñar una cocina que rindiera bastante en relación con su tamaño.
Los muros daban una dificultad extra. La vivienda mostraba una paredes de piedra expuesta que había que dejar a la vista. La piedra da un atractivo aspecto rústico, pero es muy exigente a la hora de trabajar las reformas.
Por si eso fuera poco, el fregadero debía estar frente a la pequeña ventana. Pero por su disposición y el poco tamaño, al abrirla chocaría con el grifo.
Había que buscar nuevas soluciones.
Creando una cocina digna de vacaciones
Al diseñar la reforma, optamos por una disposición de los muebles en U. Esto permite aprovechar las dos esquinas por completo y, al tener continuidad, la encimera tiene más espacio útil que si fuera una pieza aislada.
Vamos, que consigues mucha más superficie de trabajo para cocinar.
Recomendamos a la pareja una bonita encimera de cerámica con veta gris. Este mismo material, que simula elegante mármol, se utilizó en la única pared cubierta para dar una sensación de unidad.
Los muebles, de Senssia, por supuesto. En este proyecto se utilizó el modelo Fussion, con costado ingletado al suelo y perfil de aluminio anodizado con tirador en acabado mate.
El mueble sobre la placa de inducción tiene iluminación inferior para cocinar con más confort.
En los muebles utilizamos el acabado antihuellas laminado mate en blanco talco. Así se sigue el patrón estético de la encimera marmolada.
Este juego de superficies claras y lisas va muy bien en contraste con la piedra vista, gruesa y natural.
Bueno, ¿y el grifo? ¿Cómo evitar que choque con la ventana?
Sencillo: grifo escamoteable. Este modelo puede bajarse para esconderse dentro del fregadero. ¡Así de fácil!
En conclusión, todo gira en torno a respetar el espacio y en considerar que el confort no entiende de primeras o segundas viviendas: hay que tenerlo.
Se consiguió una sensación de cocina agradable y cómoda, llamativa pero sencilla. Se trata de crear sensación de calidez y hogar.
Una cocina que ya está preparada para recibir a la familia entera y sus visitas, a los padres solos o, dentro de nada, a la hija de 18 años con sus amistades en la playa.