Al reformar esta cocina en gris y madera buscábamos una gran cantidad de luz natural y un espacio continuo. Por otro lado, a pesar de que no se necesitaba ampliar el espacio, también quisimos darles un poco más.
La isla que se prolonga hasta el suelo alberga la zona de aguas. Además, tiene capacidad de almacenaje y espacio para desayunar, comer o cenar.
Te contamos cómo le dimos a los tres miembros de esta familia un ambiente cálido, acogedor, moderno y funcional.
Aspecto fresco y detalle industrial
Esta cocina es perfecta para los amantes de los interiores con soluciones estéticas atemporales. La lámpara colgante y la repisa son dos puntos focales para decorar con elegancia y minimalismo.
La elección de los materiales es esencial para obtener un espacio es práctico además ligero, sutil y limpio.
Nos gusta la madera pálida. Es una de las tendencias más actuales para complementar el gris oscuro y el hierro negro y estarás de acuerdo con nosotros en que aporta una atractiva sobriedad.
La combinación de estos colores dota de calidez a la estancia y la encimera blanca para trabajar es ideal para completar el conjunto.
La iluminación del techo con ojos de buey junto a la luz natural que entra por todos los cristales dota de mayor amplitud al espacio. Además, bajo el mobiliario, en la campana extractora integrada incorporamos luces. Así cocinar es más cómodo y seguro.
¿Qué diferencia a este proyecto de otras reformas de cocina?
Además del concepto personalizado para esta familia, tuvimos en cuenta un elemento distintivo poco común: el arte es clave en su estilo de vida. No solo es importante como coleccionismo, también como creación.
Para reforzarlo, colocamos en la repisa un punto de luz que resalta las obras de cerámica de la dueña, que es artista.
Dos colores y mucha capacidad de almacenaje
Los muebles grises sin tiradores y la madera enmarcan tanto el frontal de la cocina como la isla. El conjunto da a esta familia un diseño sencillo con mucha capacidad de almacenaje.
Los muebles Fussión de Sensia, con combinación en Roble Rakia y TopMatt Grafito, crean un ambiente elegante y relajante. En su interior se pueden poner las baldas en distintas alturas, ideal para organizar los utensilios de cocina al gusto y sacar el máximo partido a cada mueble.
La uniformidad de la encimera Baido con la zona de cocción y del horno y el microondas en columna favorece la sensación de amplitud. Al escoger esta gama cromática con dos colores, potenciamos el espacio y conseguimos un espacio aséptico y moderno.
Por último, los taburetes de la isla son muy cómodos y ligeros. Resultan especialmente útiles para los desayunos y, a la vista, la estética de esta cocina se vuelve increíble.
Cocina abierta, luz natural y puertas industriales
Para conseguir un aspecto muy actual y minimalista donde fluya la energía, las encimeras deben estar despejadas y libres de objetos.
Se consigue evitando los tiradores en el mobiliario y los de las puertas de acceso al salón se funden con el marco. La sensación de orden permanece inalterada y el ambiente es armónico.
¿El resultado? Una cocina en gris y madera donde fluye el espacio al salón mientras mantiene su independencia. Una estancia más funcional y amplia.