En este proyecto, realizado en colaboración con HUGA Arquitectos, optamos por una composición con una isla central. Una solución a priori arriesgada teniendo en cuenta las pequeñas dimensiones de la habitación. Sin embargo, la isla de esta cocina está perfectamente diseñada para aprovechar el máximo espacio. Así se convierte en un elemento práctico y esencial.
La necesidad principal que nos transmitió la familia era el aprovechamiento de la cocina. Necesitaban el máximo almacenamiento posible para su día a día. Por otro lado, necesitaban una cocina totalmente equipada, ideando un espacio perfecto para cocinar. La madre es una gran aficionada a la repostería, y dedica mucho tiempo a la preparación de dulces. De ahí que necesitase una cocina muy funcional y cómoda. Buscábamos el espacio perfecto de trabajo a la vez que la estancia ideal para compartir las comidas del día.
Distribución de la cocina
Aunque la cocina no fuera de grandes dimensiones, gana espacio al estar abierta al salón. Por eso apostamos por la colocación de una isla central. Una composición ideal que permite que esta distribución funcione como espacio para cocinar y comer. La estancia dispone además de muy buena iluminación gracias al gran ventanal del jardín.
Diseño
Para el mobiliario elegimos usar el Sistema Lógica de Senssia, con los modelos Atlántico y Mediterráneo. Este sistemaes una alternativa al clásico Gola, e ideal para crear frentes lisos, con tirador integrado. Apostamos por dos colores que combinan muy bien: el laminado Matt+ color grafito con las puertas en laminado Syncro Rakia. Además de detalles en negro para el fregadero y los electrodomésticos.
Los muebles altos llegan hasta el techo, para conseguir así un aprovechamiento máximo del espacio. La campana es de Frecan, modelo Integratta. Una pieza esencial en esta cocina, pues al estar abierta al salón precisa tener una gran capacidad de aspiración.
El diseño de la barra de la isla vuela lo suficiente para poder crear cuatro puestos de taburetes y guardarlos debajo. Es una pieza robusta, regruesada a 13 cm de espesor y con 50 cm de ancho, con la que conseguimos aprovechar mejor el espacio alrededor.
El frente de muebles bajos incorpora el fregadero y la placa de cocción, de 80 cm de ancho. El lineal de muebles altos tiene dos niveles, para maximizar el almacenamiento. Este frente remata en un mueble columna horno que lleva este electrodoméstico, de 90 cm de ancho, integrado.
La zona de columnas juega un papel muy importante en esta cocina. Además de ofrecer mucho espacio de almacenamiento, incorpora integrados, la cafetera, el frigorífico y el congelador. Se trata de una sección muy funcional y que mantiene la uniformidad en el diseño de la cocina.
Esta isla es el mueble estrella. Además de las características mencionadas, incorpora como añadido una estantería en uno de los laterales. Un accesorio muy útil y funcional para todo amante de la repostería. Así están los libros de recetas a mano en todo momento. Y, en la superficie de la encimera, unos enchufes para pequeños electrodomésticos.
El resultado del proyecto es una cocina pequeña con isla central, perfectamente adaptada al espacio disponible. Una cocina práctica y funcional, que soluciona las necesidades establecidas. Con la distribución del mobiliario hemos creado un ambiente cómodo y agradable, para trabajar y estar en familia.
¡Hasta el próximo proyecto!