Este proyecto de cocina es el de una familia de mediana edad con dos hijos en edad escolar. Se trata de una familia a la que les encanta cocinar y comer juntos. De ahí que el equipamiento y la distribución del espacio jugasen un importante papel.
Algunas de sus necesidades para la cocina de sus sueños era que contase con una isla y una barra para realizar dichas comidas, lo que a la postre sería el corazón de la cocina. Además, buscaban una cocina de líneas limpias y aspecto moderno, características que encajarían muy bien al tratarse de una cocina con muy buena iluminación natural.
Como detalle técnico importante, mencionar que al ser una construcción nueva, pudimos planificar la colocación de las tomas, lo que nos permitió posteriormente hacer un diseño muy racional y optimizado de las zonas importantes (triángulo de trabajo).
Esta familia buscaba una cocina de líneas limpias, fácil de mantener y limpiar. En ello jugó a favor, y mucho, la iluminación natural del espacio.
Escogimos el modelo Atlántico de Senssia, en laminado blanco brillo, para el amueblamiento principal, tanto en los frentes como en la isla. Este modelo, al tener el tirador incorporado en el perfil superior (para los muebles bajos) e inferior de la puerta (para los altos), es ideal para dar esa sensación de cocina moderna, actual, “siempre joven”, que esta familia quería para su nueva cocina.
Disponer del frente de puerta liso, sin tiradores añadidos, facilita mucho la limpieza, porque con un paño húmedo y unas pocas pasadas podrán sacar lustre a las puertas. Casi todos los muebles bajos son extraíbles, con lo que facilita la utilización de estos armarios y mejora la comodidad de uso.
Para conseguir un poco de contraste con el modelo Atlántico en blanco, y una complicidad con el suelo, empleamos el modelo Mediterráneo (Senssia) en acabado melamina Roble Plata.
Estos muebles los dispusimos al fondo de la “ele”, en la zona de columnas. Esta zona tiene también la particularidad de tener doble fondo, ya que empleamos muebles de 325mm y 475mm, para aportar dinamismo al espacio.
Como mencionábamos más arriba, la isla concentra mucha actividad. Cuenta con una zona de lavado auxiliar, la de cocción, y además con una mesa alta, por lo que los chefs y comensales podrán disfrutar cómodamente. De ahí que tomásemos algunas decisiones importantes para asegurar su confort.
Por un lado, mantuvimos el modelo Atlántico, lo que facilita tanto acceder al interior de los muebles cómodamente como la posterior limpieza de los frentes.
Las dimensiones y proporciones de la isla y mesa adyacente se ajustaron a las necesidades, por lo que ambas proporcionan superficies amplias y cómodas. Apostamos por zócalo en aluminio de alto 100mm, que junto con un espesor de encimera de 2cm, configuran un diseño ergonómico y que no sacrifica la estética.
El zócalo y encimera tienen mención aparte. Por un lado, el zócalo es en aluminio cepillado, lo que aporta facilidad de mantenimiento y una estética que encaja con la de los electrodomésticos.
Para la encimera, en Silestone, jugamos con dos acabados que contrastan entre ellos: blanco y chocolate. Este último, además, está en sintonía con los acabados en madera del fondo de columnas y el suelo.
El frente de muebles alargado de la “ele”, frente a la isla, dispone de un fondo reducido (475mm) en comparación con lo que es habitual, aunque suficiente para colocar pequeños electrodomésticos y realizar las labores de lavado de la vajilla, por ejemplo, ya que en este frente se encuentra el fregadero principal.
Además, los muebles están suspendidos, por lo que la sensación de ligereza y apertura de la cocina se mantiene en el pasillo formado con la isla. La encimera también es en blanco, en línea con ésta.
Resumiendo, éste ha sido un proyecto de retos que nos ha encantado e ilusionado. Conseguimos materializar el sueño de esta familia: una cocina abierta, con isla, en la que pudiesen cocinar y disfrutar juntos.
El aspecto debía ser limpio, actual, y la sensación, de ligereza y amplitud. Acostumbrados a dar grandes paseos en su anterior vivienda para ir de una zona de cocinar a otra, en este espacio hemos dibujado un triángulo de ergonomía casi perfecto, al incluir una zona de aguas auxiliar al lado de la placa. Además, les hemos aportado un toque diferente, al emplear muebles suspendidos y dobles fondos en los muebles columna.