En este proyecto diseñamos y amueblamos una espaciosa cocina con isla blanca para una familia de 4 miembros. Lo realizamos de la mano de Forma Arquitectura, un estudio situado en Catarroja, Valencia.
La vivienda dispone de planta baja y dos alturas más. La cocina sobre la que actuamos está situada en la primera planta. Entre sus características destacan la amplitud del espacio, la iluminación natural que recibe duante todo el día y que está totalmente integrada en el salón comedor.
Las condiciones perfectas para crear una imponente cocina con isla en color blanco, cálida y acogedora.
La cocina se planifica con isla, e incorpora el fregadero y una zona para desayunos. En esta parte utilizamos una estructura de acero de 50x15mm en acabado cepillado.
La encimera es en Dekton blanco. Es una isla de dimensiones imponentes que ofrece mucho espacio tanto para cocinar como para realizar comidas y tentempiés.
La estancia dispone de suficiente espacio para conjugar la cocina, una zona de comedor y el salón. Recibe iluminación natural durante todo el día, por lo que es una estancia muy cómoda y agradable.
La combinación del suelo y las mesas en madera con la cocina en blanco aporta calidez, además de un estilo moderno con clara vocación mediterránea.
El resto de la cocina se distribuye en un solo frente. A ambos lados, muebles columna que resuelven tanto las necesidades de almacenamiento como la integración de los electrodomésticos. Como el frigorífico, que está integrado por completo, lo que aporta uniformidad al diseño de la cocina.
Este frente se organiza como un mueble exento, sin llegar a las paredes laterales, para dar más profundidad a la estancia. El zócalo es de aluminio acabado efecto inox. Los 4 taburetes son el modelo DON de Ondarreta, en acabado antracita/ compacto cebrano.
En toda la cocina empleamos el modelo Atlántico de Senssia, en laminado blanco mate. Es la elección perfecta para componer una cocina moderna en la que destaquen los frentes lisos y limpios.
La sección de la placa está compuesta por muebles bajos con cacerolas extraíbles y altos abatibles. Éstos últimos incluyen una regleta LED que aporta un haz de luz continua a la zona de trabajo.
El resultado de esta reforma es una cocina con isla blanca, espaciosa y muy práctica. Su estilo y diseño se integran además con el salón comedor. Una estancia perfecta para pasar tiempo en familia y con amigos.