A través de la cocina, los niños aprenden a trabajar en grupo y a desarrollar su interés por el mundo que los rodea. Si además al final hay una rica pizza, ¡el plan es perfecto!
Además hacer una pizza no es difícil, es algo que puede hacer hasta un niño, y así vimos, solo hay que mezclar harina, agua, sal, aceite, levadura… ¡y a meter las manos en la masa!
Los niños lo pasaron en grande.