La distribución de tu nueva cocina es algo en lo que seguro habrás pensado. Es una característica de tu cocina que está condicionada por varios aspectos, pero que no limita en absoluto las posibilidades de diseño. En este artículo abordamos las opciones de distribución para el corazón de tu casa. Tendremos en cuenta el espacio disponible, el uso que le vas a dar y además, te damos alguna idea para el mobiliario recomendado según qué casos.
Distribución de la cocina. Qué tener en cuenta.
Las dimensiones de la cocina son un factor importante a tener en cuenta a la hora de plantear la distribución más adecuada. Así, opciones que resuelven muy bien el diseño de pequeñas estancias no siempre son válidas para espacios más amplios, y también a la inversa. La distribución del espacio es, sin duda, el punto de inicio de cualquier proyecto de diseño de cocina.
Por otro lado, el uso que vayas a darle a la cocina determina en buena medida la distribución ideal. Si vas a cocinar y pasar mucho tiempo en tu cocina, necesitarás más mobiliario para almacenamiento y también superficies para preparar alimentos. Además, por ejemplo, de zonas adicionales como una barra para desayunos o tentempiés. En este apartado podríamos profundizar en el denominado “triángulo de trabajo”, pero lo dejaremos para otro artículo, para no hacer éste muy extenso.
Otros aspectos de la estancia como la situación de las ventanas, puertas de paso, columnas, y la de tomas de agua y corriente, pueden también determinar, al menos en parte, la distribución final a seguir en el diseño de la cocina.
Tipos de distribuciones para tu cocina
A la hora de distribuir el mobiliario de la cocina, básicamente nos encontramos con los siguientes tipos de distribuciones. Como decimos, son esquemas que permiten un número ilimitado de posibilidades y variaciones. Son el punto de partida del diseño.
Cocina lineal
La distribución lineal está indicada para cocinas estrechas y alargadas. Esta cocina solo dispone de un frente de muebles, que se dispone en una de las paredes de la estancia. Es en ésta donde se encuentran las tomas de las instalaciones. Es una distribución que requiere una anchura mínima de la cocina. Si el espacio es suficientemente largo, podremos disponer de una gran superficie para la preparación de alimentos.
Ideas para el mobiliario: Es muy habitual que se acompañe con al menos un mueble columna despensa. Para un extra de almacenamiento y comodidad, podemos usar muebles altos y bajos extraíbles.
Cocina lineal doble o en paralelo
La cocina con distribución lineal doble es la anterior, lineal, pero con dos frentes. Se aplica para el mismo estilo de estancias, estrechas y alargadas, pero la anchura debe ser algo mayor para permitir el paso cómodo entre ambos frentes. En esta distribución se amuebla una pared de la estancia, y la que está frente a ésta.
Esta organización nos permite definir zonas (almacenamiento, cocción, lavado) con mayor precisión, y las opciones en cuanto a diseño de multiplican.
Ideas para el mobiliario: Como en la opción anterior.
Cocina en L
En la cocina con distribución en “ele” se amueblan también dos frentes de la estancia, en este caso contiguos. Es una distribución que encaja mejor en espacios cuadrados, ya sean amplios o reducidos. En ésta las opciones de diseño se siguen ampliando. Podemos incorporar una mesa en el centro de la cocina, y encontramos nuevas las posibilidades para la definición de las zonas de almacenamiento, preparación…
Al ocupar también dos frentes, tendremos que tener en cuenta la situación de puertas de paso, ventanas, etc., para facilitar al máximo los recorridos por la cocina.
Ideas para el mobiliario: Funcionan muy bien los muebles en rincón, con herrajes extraíbles.
Cocina en C o en U
En la cocina con distribución en C o en U, el mobiliario ocupa 3 frentes de la cocina, contiguos, recordando su forma a una de estas letras. Es una distribución que requiere de un espacio amplio, y mejor de forma cuadrada o rectangular.
En esta opción las variaciones son numerosas. Hablaremos de una cocina con distribución en C cuando los frentes laterales son más cortos que el central. Y hablamos de una con distribución en U en el caso contrario, cuando los frentes laterales son más largos que el central.
Una cocina con esta distribución permite el uso de mucho mobiliario, y también diferentes posibilidades para las zonas de lavado, cocción, etc. Eso sí, tendremos que disponer de mucho espacio si queremos contar con una mesa central u otras superficies de apoyo.
Ideas para el mobiliario: Muebles en rincón, para salvar los ángulos entre los frentes. Lateral en «ele» para rematar los frentes laterales. Es practicable y permite mantener la línea de diseño en modelos con tirador integrado.
Cocina en península
La organización habitual de una cocina con distribución en península es la de un frente que dispone, en unos de sus extremos, de un mueble o conjunto de ellos colocados en perpendicular a la pared. Este «cuerpo» de la cocina también puede estar separado del frente principal, y unido a una pared de la estancia por uno de sus lados.
Esta zona de península puede tener muchos usos: zona de preparación, lavado o cocción, zona para comer… Es una distribución que requiere de espacios amplios para asegurar pasos y zonas cómodas.
Ideas para el mobiliario: el mueble alto o bajo peninsular es una solución muy funcional, pues se puede acceder al interior desde ambos lados. También lo es el lateral en «U» para rematar la composición en isla y mantener la línea de diseño del modelo de puerta.
Cocina en isla
Podemos considerar la cocina con distribución en isla como el paso siguiente a la anterior. En esta organización, la isla se compone de un conjunto de muebles que no se apoyan en ninguna pared de la estancia. Es una zona que puede contener fregadero y/o placa, además de una sección para desayunos y comidas. Al ser una zona que se puede rodear, y que aporta un extra de superficie, permite participar a más personas en la tarea de cocinar o, sencillamente, para reuniones.
La distribución en isla requiere más amplitud en la estancia, pero como punto a favor, encontramos que la podemos combinar con otras distribuciones, si las dimensiones lo permiten.
La cocina en isla plantea retos a la hora de disponer tomas de instalaciones, o la colocación de la campana, si vamos a disponer el fregadero o la placa en ella.
Mobiliario: Además de los tipos de muebles mencionados, la «cabeza» de la isla se puede rematar con muebles abiertos, que ofrecen una solución funcional y decorativa.
Ideas para el mobiliario a utilizar
Senssia dispone de una catálogo realmente amplio para convertir tu sueño de cocina en una realidad. En este artículo hemos hablado de algunas referencias de mobiliario sobre las que puedes saber más en los siguientes enlaces:
- Muebles altos
- Muebles bajos
- Muebles bajos extraíbles
- Muebles columna
Y si quieres conocer en profundidad más opciones para personalizar tu cocina, Senssia te ofrece en su web información sobre modelos de puerta, materiales, colores, aperturas y mucho más.
Hasta aquí hemos revisado de manera sintética los tipos de distribuciones para el diseño de cualquier cocina. Las posibilidades de cada una son ilimitadas, y posibilitan variaciones para aprovechar al máximo el espacio y recoger el toque personal de quienes la habitarán. Es importante que en esta fase del diseño cuentes con un ben asesoramiento, que contemple las dimensiones de la estancia, si ésta se va a abrir otra habitación, el uso que le darás a la cocina y las posibilidades técnicas, entre otros aspectos.
Próximamente profundizaremos en algunas cuestiones de las mencionadas para ofrecerte más ideas e inspiración para tu nueva cocina. Mientras tanto, esperamos que hayas disfrutado de este artículo. No dejes de visitar la sección de Proyectos para conocer más de nuestros últimos trabajos.
Gracias por leernos y ¡hasta el próximo artículo!